24 de març 2008

¿Cómo sé qué tipo de web necesito?

Como comentábamos anteriormente, hoy en día la tecnología web lo permite casi todo. Por lo tanto, si está planeando realizar una web para su negocio sólo necesita saber qué necesita y qué teclas tocar para conseguirlo. De tocar las teclas nos encargamos nosotros. Usted sólo tiene que preocuparse de el “qué necesita”, aunque en este tema también puede contar con nuestra ayuda.

Bien, usted quiere invertir parte de su dinero en una página web. A partir de ahí empieza la labor de informarse y de decidir qué oferta le interesa más. Probablemente llegue a resultar algo frustrante en ocasiones, ya que la cantidad de posibilidades y de términos técnicos que se indican en muchos de los presupuestos llegan a ser abrumadores. No desespere, mediante este artículo nos proponemos aclararle cualquier tipo de dudas sobre qué opciones hay y cuál le conviene más.

Grosso modo, las páginas web pueden clasificarse en estáticas y dinámicas:

* Estáticas : son páginas web en las que la información (tanto textos como fotografías) es siempre la misma. Usted, en calidad de poseedor de este tipo de página, no podrá hacer cambios en la información que en ella muestra salvo que lo solicite a un programador web. Este tipo de webs son las más asequibles económicamente hablando, y son útiles si usted sólo quiere darse a conocer en Internet y dispone de un catálogo de productos o servicios que no varía mucho a lo largo del año.

Podría compararse a un escaparate de una tienda que siempre muestra los mismos productos y cuando quiera cambiar el escaparate debe llamar a un escaparatista especializado en ello.

Restaurantes, clínicas médicas, bufetes de abogados, asesorías, hoteles, fabricantes de ventanas… son algunos ejemplos de los tipos de negocio que, en nuestro caso, más solicitan páginas web estáticas.
* Dinámicas : al contrario de las estáticas, en las webs dinámicas la información podrá ser modificada por usted. Lo deseable es que esas modificaciones se puedan realizar de forma rápida y sencilla y sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.

No toda la información de la página web será modificable, ya que usted sólo necesitará poder modificar habitualmente el catálogo de productos, decidir qué productos o servicios quiere resaltar en la página en un determinado momento (ofertas de última hora, productos estrella, novedades del catálogo…), algún apartado relacionado a la información de su empresa, información de contacto y no mucho más. Por lo tanto en una web dinámica habrá zonas estáticas y otras que usted podrá modificar a su antojo una vez esté terminada la misma.

Las webs dinámicas son más caras que las estáticas, ya que requieren un nivel de programación más avanzado y hacen uso de bases de datos. El precio depende mucho de cuantas zonas modificables necesite y de qué tipo sean (catálogo de productos, texto y fotografía a secas, calendario de eventos, carrito de la compra, foro, boletín de noticias electrónico…). Hay que tener en cuenta también que el precio anual del alojamiento de estas páginas también es superior, debido a que necesitan mayores recursos que las estáticas.

La principal ventaja de una web dinámica sobre una estática es que, aparte de poder actualizar la información fácilmente, le permitirán prestar servicios a sus clientes desde la misma página. En función de esto, podríamos clasificar las webs dinámicas en:
o Escaparate: web que simplemente muestra sus productos / servicios pero no permite la venta / contratación directamente desde la página. Ejemplos de tipos de negocios que más nos han solicitado este tipo de páginas: tiendas de productos artesanales, empresas de informática, hoteles y casas rurales que necesitan mostrar distintos tipos de ofertas a lo largo del año, inmobiliarias, asociaciones y centros de empresas,…
o Comercio electrónico: un paso más allá de las webs escaparate ya que no sólo muestran los productos o servicios que la empresa ofrece sino que también permite su venta o contratación directa a través de sistemas como carritos de la compra, formularios complejos, presupuestadores automáticos y otros.

El funcionamiento de este tipo de webs es bastante sencillo: un usuario entra en su web, selecciona los productos o servicios que le interesan, rellena un formulario con sus datos personales, de entrega (en el caso de productos tangibles), etc. y usted, en calidad de propietario de la página, recibe instantáneamente un correo electrónico con todos los datos del pedido (lista de productos seleccionados, número de unidades de cada uno, lugar y forma de entrega, método de pago,…). En algunos casos también se añade un sistema de gestión de pedidos que le permite a usted indicar si el pedido está en curso, si está enviado, si está a la espera de recibir alguno de los productos solicitados… permitiendo que su cliente sea informado puntualmente de cuál es el estado actual de su pedido.

Opcionalmente también se puede proporcionar la capacidad de recibir los pagos mediante tarjeta de crédito a través de la página web, todo ello en un entorno seguro proporcionado por el banco con el que trabaje.

Las webs de comercio electrónico le permiten, en definitiva, abrir otro canal de ventas en su negocio con un coste bastante asequible. Es el tipo de webs que más nos demandan en los últimos años en todo tipo de negocios: editoriales, empresas de tiempo libre, de manufactura y distribuidores de productos de todo tipo (cosmética y belleza, herramientas, suministros industriales, tiendas de productos regionales,…)
o Portal: no todo el mundo tiene claro qué es un portal de Internet. Un portal no tiene por qué ser necesariamente del tamaño de Terra o MSN, por mencionar algunos. La mayoría de las empresas que nos dedicamos al desarrollo de páginas web llamamos portal a toda página dinámica que ofrece servicios variados a sus usuarios.

Ejemplos de servicios que puede ofrecer a sus clientes desde un portal: boletín de noticias digital (llamado newsletter por los amantes del inglés), descarga de documentos, directorios de asociados con buscador, secciones privadas de acceso restringido a clientes, seguimiento de proyectos, foro, tablón de anuncios, calendarios de eventos,… las posibilidades son prácticamente ilimitadas. Se puede hacer prácticamente cualquier cosa que se pueda imaginar.

El tipo de cliente que más solicita este tipo de páginas son empresas que desean ahorrar papeleo y gestiones en el trato con los clientes, centralizando muchas de ellas en su web, además de asociaciones de empresas que ofrecen servicios exclusivos para su asociados.

Ahora ya conoce en líneas generales las opciones de que dispone a la hora de realizar una página web. La decisión de cuál le conviene más es suya. Adicionalmente, nuestros consultores siempre le orientarán sobre qué opción se adapta más a sus necesidades.

Rafael Fernández Taboada
Departamento de Internet